Muchas veces las personas dudan acerca del café, si es bueno incluirlo o no, y ésta pregunta depende de varios factores, como si le cae bien, le gusta, si tiene problemas digestivos, de insomnio, si esta embarazada entre otros.

En ocasiones solo se advierte acerca de los posibles problemas del exceso de cafeína, y no se juzga el café en su composición total. En general, para personas sanas, el café en su cantidad adecuada tiene más aspectos positivos que negativos. A continuación hablamos de ellos:

  • Dada su capacidad “estimulante” (mas correctamente inhibe sensores de cansancio) contribuye positivamente a nuestra mente, ya que diversos estudios muestran mejoras cognitivas, en indicadores como velocidad de reacción, memoria, fatiga mental entre otras. También se le concede un papel neuroprotector y antiepiléptico, mostrando algunos estudios una reducción del riesgo de enfermedades neurodegenerativas como Parkinson o Alzheimer.
  • También se asocia al café con reducción del riesgo de algunos tipos de cáncer (cómo colon y próstata), reducción de la probabilidad de diabetes tipo II y como protector de enfermedades hepáticas (cirrosis e hígado graso)  .
  • En el ámbito deportivo, el café como fuente de cafeína puede resultar beneficio en el rendimiento físico, ya que la cafeína se asocia a: 
    • Mayor umbral de dolor y esfuerzo, haciendo el ejercicio más placentero.
    • Reducción del dolor muscular asociado al entrenamiento.
    • Facilita la movilización de grasa aumentando su oxidación durante la actividad física, beneficiando especialmente el rendimiento en ejercicios de resistencia ya que retrasa la fatiga.
    • Parece mejorar el rendimiento en esfuerzos explosivos de corta duración.
    • Eleva la capacidad anaeróbica, facilitando un mayor volumen de trabajo y aumentando las ganancias de fuerza. 

¿Riesgos?

Algunos de los inconvenientes propuestos del café se basan solo en la cafeína. Sin embargo el café contiene muchos otros compuestos, como las sustancias bioactivas (vitaminas, minerales y polifenoles). Sustancias que actúan como potentes antioxidantes.

Para las personas para las que la cafeína sea un problema, puede optarse por café descafeinado. También es importante que el consumo no se vuelva una necesidad, para evitar eso se puede evitar su consumo durante algunas semanas (u optar por descafeinado) y retomar luego.

También para algunas situaciones de elevados niveles de estrés puede que el café no sea el mejor aliado, por lo que en éstas situaciones quizás disminuir el consumo de cafeína puede ser recomendable.

Aunque los estudios no son concluyentes, se ha propuesto que el exceso de cafeína puede alterar lo niveles de las hormonas tiroides, por lo que si tienes problemas en la tiroides recomendaría moderar su consumo u optar por versiones descafeinadas.

Si tienes problemas para conciliar el sueño, palpitaciones o ansiedad, quizás te convenga limitar la cafeína sobretodo a horas de la tarde – noche.

Durante el embarazo también se recomienda cuidar el exceso de cafeína (no sobrepasar los 200mg por día, ej: no mas de 2 tazas de café).

¿Que cantidad de café beber?

Hay diferentes niveles de tolerancia de cafeína, pero  entre 100 y 400 mg de cafeína al día es seguro para la mayoría de personas. Por ejemplo, un café expreso tiene aproximadamente 100mg. Recuerda que también consumes cafeína con el mate, el té, las bebidas cola o el chocolate.

¿Solo o endulzado?

Siempre sería mejor solo, ya que al añadir azúcar al café reducimos parte de los beneficios que he mencionado. Si necesitas endulzarlo, lo mejor sería disminuirlo gradualmente para adaptar el paladar.

Calidad del café

El origen y tipo de café es muy importante, lo ideal sería comprar el café en grano, molido lo más cerca posible de su preparación. Esto minimiza las pérdidas de nutrientes y que se conserve mejor.

Fuente:

M. Vázquez. Fitness Revolucionario. Disponible en: https://www.fitnessrevolucionario.com/2013/10/19/la-biblia-del-cafe-beneficios-riesgos-y-como-hacerlo-todavia-mejor-cafe-2-0/