La avena es un cereal que aporta una buena fuente de proteínas y un contenido en carbohidratos menor al resto de los cereales, y a su vez un aporte de grasas superior (aporta grasas saludables).
La avena posee un alto contenido de minerales como hierro, magnesio, zinc, fósforo, además de ser fuente de potasio. Aporta vitaminas: como la vitamina B1, vitamina B6 y folatos, además de ser fuente de vitamina E.
También destaca su alto contenido en fibra, especialmente en beta glucanos. La fibra mejora el tránsito intestinal, además de atenuar los niveles de colesterol y glucosa en sangre, y retrasar el vaciamiento gástrico, produciendo mayor saciedad y sensación de plenitud. Los beta glucanos se consideran el componente activo más importante en la avena debido a sus efectos beneficios que podrían ayudar a prevenir y mejorar los síntomas de diabetes, cáncer y enfermedad cardiovascular.
Además, este cereal es una buena fuente de componentes bioactivos, no nutritivos pero muy importantes como ácidos fenólicos, flavonoides y fitoesteroles. Estas sustancias tienen una muy buena actividad antioxidante y además, tienen propiedades antiinflamatorias, antiaterogénicas y ayudan a controlar la presión arterial (vasodilatador).
Al momento de elegir avena conviene buscar aquellos formatos menos procesados, como la avena arrollada, ya que tienen un menor índice glucémico, y en segundo lugar la avena laminada o instantánea. Lo que si recomiendo es prestar atención a los alimentos ultraprocesados a base de avena, ya que muchos de ellos pueden tener adición de azúcares (algunas granolas, cereales de desayuno, barras de cereales, etc).
En resumen, recomiendo el consumo de avena en el contexto de una alimentación saludable, en cantidades adecuadas a las necesidades de cada persona, y como fuente de carbohidratos saludables, para dar variedad al consumo tan elevado de cereales refinados como el trigo. Como toda fuente de carbohidratos, son alimentos energéticos, por lo que si consumo mucha catidad, al igual que cualquier cereal, puede contribuir al exceso de peso, sin embargo si lo adecuo a mis necesidades (una porción para una persona promedio podrían ser 2 cucharadas soperas de avena) no me va a implicar un exceso energético.
Fuente: Gómez, I. Ceballos, E. Ruíz, P. Rodríguez, T. Valero, J. Ávila. Informe: Datos actuales sobre las propiedades nutricionales de la avena. Fundación española de la nutrición. 2017. Disponible en: https://www.fen.org.es/storage/app/media/PUBLICACIONES%202017/INFORME%20AVENA_FEN_v2_2017.pdf